La lesión del manguito rotador es una patología por
sobreuso que provoca dolor y discapacidad en el hombro y parte superior del
brazo. Está causada por la utilización del hombro y brazo en tareas que son
repetitivas y que con frecuencia incluyen movimientos del brazo por encima del
plano del hombro.
Dentro del manguito rotador diferenciamos cuatro
músculos:
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Subescapular: rotador interno
-
Supraespinoso: abductor
-
Infraespinoso: rotador externo
-
Redondo menor: rotador externo
Ver: http://anatomiadeporte.blogspot.com.es/2014/12/anatomia-del-hombro.html
Causas
y acciones deportivas:
Las actividades deportivas que se asocian con
frecuencia a esta condición son los deportes de raqueta, la natación, los
deportes de lanzamiento y el levantamiento de pesas. Cuando el atleta aumenta
su nivel de actividad demasiado rápidamente o entrena durante largos periodos
de tiempo, los grupos músculo-tendinosos pueden inflamarse. El resultado es: dolor,
sensibilidad local e incapacidad para realizar movimientos con el hombro
afectado.
Los rotadores externos son los responsables del “armado”
del brazo en cualquier tipo de lanzamientos, un gesto muy habitual en la fase
de retroceso antes de lanzar en balonmano y jabalina, en la preparación del
brazo antes de golpear en deportes de raqueta, voleyball o golf.
Posterior al lanzamiento, sobretodo si tenemos algún
objeto de golpeo (raqueta, palo de golf), se encargan de frenar la inercia del
brazo a través de una contracción excéntrica. Es en este gesto final de
cualquier lanzamiento, donde suelen lesionarse por falta de fuerza y excesiva
tensión en el tejido conjuntivo.
Otras actividades como pintar, conducir o la
carpintería también pueden causar y/o agravar los síntomas. La tendinitis a
menudo provoca dolor con acciones como peinarse, ponerse la chaqueta, meterse
la camisa o dormir sobre el hombro o con el brazo sobre la cabeza. Esta patología
puede provocar un dolor agudo, o puede ser crónica con un dolor sordo que dura
varios meses.
Síntomas:
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Amiotrofia supraespinoso e
infraespinoso.
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Dolor en los últimos grados del
movimiento.
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Limitación de la rotación externa
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Dolor local a la palpación
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En un movimiento contrarresistencia hay dolor
y se aprecia debilidad muscular.
Valoración:
Existen varias etapas en el diagnóstico de la lesión
del manguito rotador:
1. Tests
específicos en la exploración física.
2. Las
radiografías pueden ser de utilidad para detectar “espinas” óseas.
3. Ocasionalmente,
una inyección de anestésico local en la bolsa serosa adyacente al manguito
aliviará el dolor, ayudando a confirmar el diagnóstico.
4. En
casos complicados, se puede pedir una RMN para evaluar los tendones del
manguito buscando desgarros o signos degenerativos.
Tratamiento:
El tratamiento, generalmente, es no-quirúrgico. Los objetivos
del programa de tratamiento son, en primer lugar reducir la inflamación y
posteriormente distender y fortalecerlos músculos que componen el manguito
rotador. La inflamación usualmente es controlada con reposo y hielo.
Es conveniente reducir o evitar la actividad
desencadenante. Esto puede significar, por ejemplo, nadar distancias menores o
evitar el servicio sobre la cabeza en el tenis. Puede que necesite modificar
ciertas actividades de su trabajo durante algún tiempo (ej. El uso de un ratón
de ordenador, pintar, etc…).
Una vez que la inflamación ha sido controlada, se
debe realizar un programa de estiramientos y fortalecimiento. Es importante
cumplir con este programa para conseguir resultados duraderos. Al comienzo del
programa de fortalecimiento puede resultar beneficioso la aplicación de hielo
sobre el hombro después de los ejercicios.
Los ejercicios de estiramiento se realizan antes que
los de fuerza para calentar y distender los músculos del manguito.
El tratamiento a seguir sería:
1. Masaje:
con el paciente en de cúbito supino un poco ladeado y con el hombro fuera de la
camilla se realizan las siguientes técnicas:
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Amasamiento en zona de dolor y
periférico
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Amasamiento estático
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Amasamiento en todo el hombro
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Movilización anteroposterior
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Empujar con los pulpejos en: bíceps y
tríceps desde codo a plegue anterior o posterior de la axila, según proceda.
-
Vibración con 2 manos
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Amasamiento pulpopulgar en puntos de
dolor
2. Estiramientos:
se pueden realizar asistidos o autoestiramientos.
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Lleva tu brazo por delante de tu cuerpo en ligera rotación interna, con el
pulgar hacia abajo y cerca del cuerpo.
Además de estirar el
deltoides posterior, se logra el estiramiento del supraespinoso.
- Entrelaza tus brazos al frente, provocarás una adución
y rotación externa que elongará al infraespinoso y redondo menor.
3. Ventosas:
se colocan en la parte posterior de la escápula, supraespinoso e infraespinoso;
y por la parte anterior sobre la apófisis coracoides. Un tiempo estimado de 5
minutos.
4. Martillo
de 7 puntas:
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No aplicar en las primeras 72h (más
seguridad a las 96h)
-
Aplicar en inserciones e los rotadores
5. Crioterapia:
en las zonas de dolor al acabar el tratamiento
6. Calor:
en fase crónica 3-4 minutos
7. Vendaje
de estabilización o neuromuscular
Prevención:
Es importante moderar las sesiones de entrenamiento
y programar periodos adecuados de descanso entre éstas para prevenir la
tendinitis. El precalentamiento y la realización de estiramientos y ejercicios
de fuerza son también componentes de la prevención. El prestar atención
inmediata a un dolor en el hombro y brazo superior durante el entrenamiento o
tras una sesión puede prevenir un problema crónico. El tratamiento de los
síntomas en el hombro debe iniciarse tan pronto como estos se inicien.
Indicado:
El manguito de los rotadores externos
son tres músculos pequeños en comparación con su antagonista que el pectoral
mayor, mucho más fuerte y potente. Debemos aplicar un trabajo de desarrollo de
la fuerza para intentar conseguir un equilibrio entre la musculatura anterior y
posterior del hombro.
Deben trabajarlo todos aquellos
deportistas que realicen algún tipo de lanzamiento en su gesto motriz como
tenistas, golfistas, jugadores de balonmano, etc.
Muy importante también es su trabajo en
personas con actitud cifótica o más comúnmente denominada como
"chepa". Donde la curvatura dorsal tiene un exceso de flexión
adoptándose posturas incorrectas y que conllevan a sobrecargas en la zona
cervical. El aumento de tono en los rotadores externos, dispondrá al humero en
una posición más retrasada mejorando la postura.
Ejercicios
para fortalecer:
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Rotaciones
externas prono:
Tumbado en un banco, realiza rotaciones externas
manteniendo la articulación del codo y hombro a 90º.
Intenta elevar la barra hasta que tus manos se sitúen más
altas que tus codos.
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Rotaciones
externas con tensor:
Con el codo a 90º de flexión realiza una rotación externa
lo más amplia posible sin separar el brazo del cuerpo.
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Circunducciones
en pared:
Pon en contacto con la pared toda tu columna y cabeza.
Lleva tus hombros hacia atrás y pon en contacto con la
pared tus codos y dorso de la mano.
Sin despegarlas de la superficie, realizar semicírculos
por la pared.
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Cargada con
rotación externa:
Un ejercicios para avanzados
Consiste en cargar con una mancuerna desde abajo con el
brazo en rotación interna.
De forma enérgica llevarla hacia arriba con impulso y
realizando una rotación externa hasta colocarla encima del cuerpo.
Fuentes: